>> Al instaurar tu propio negocio tendrás que cumplir con un sinfín de tareas para que éste logre salir adelante, lo que sin duda te requerirá mucho más dedicación que un trabajo de ocho horas. Por ello, hasta que no logres alcanzar cierta estabilidad no tendrás prácticamente tiempo libre ni los fines de semana.
>> Muchos enumeran como una ventaja el convertirte en tu propio jefe; pero la realidad es que no es tan así como parece a simple vista. Si bien no tendrás como superior a una persona que te esté supervisando de manera permanente, tus jefes pasarán a ser los clientes, los proveedores, la oficina de impuestos, entre otros.
>> Es verdad que de salirte bien, iniciar tu propio negocio puede traer consigo una gran cantidad de ventajas, pero ello no quita que comenzar un emprendimiento sigue siendo tan riesgoso como siempre. Incluso muchos expertos aseguran que en la época actual es aún más riesgoso debido a la alta competencia y exigencia de los consumidores.
>> Otro beneficio que muchos mencionan es la independencia financiera que brinda tener un negocio propio. No obstante, mientras que no consigas obtener ingresos estables seguirás necesitando dinero para que tu emprendimiento funcione. Por ello, la independencia económica es sumamente relativa.
>> Cuando eres empleado estás obligado a levantarte temprano, así como también a cumplir con las diversas tareas que se te otorgan. Sin embargo, cuando eres tu propio jefe o no dependes de nadie, puede que esta sensación de obligación desaparezca por lo que se podría ver afectada en menor o mayor grado tu responsabilidad.
>> Muchos enumeran como una ventaja el convertirte en tu propio jefe; pero la realidad es que no es tan así como parece a simple vista. Si bien no tendrás como superior a una persona que te esté supervisando de manera permanente, tus jefes pasarán a ser los clientes, los proveedores, la oficina de impuestos, entre otros.
>> Es verdad que de salirte bien, iniciar tu propio negocio puede traer consigo una gran cantidad de ventajas, pero ello no quita que comenzar un emprendimiento sigue siendo tan riesgoso como siempre. Incluso muchos expertos aseguran que en la época actual es aún más riesgoso debido a la alta competencia y exigencia de los consumidores.
>> Otro beneficio que muchos mencionan es la independencia financiera que brinda tener un negocio propio. No obstante, mientras que no consigas obtener ingresos estables seguirás necesitando dinero para que tu emprendimiento funcione. Por ello, la independencia económica es sumamente relativa.
>> Cuando eres empleado estás obligado a levantarte temprano, así como también a cumplir con las diversas tareas que se te otorgan. Sin embargo, cuando eres tu propio jefe o no dependes de nadie, puede que esta sensación de obligación desaparezca por lo que se podría ver afectada en menor o mayor grado tu responsabilidad.